5 minuticos más
- Hay quienes prefieren dormir con los brazos extendidos, boca arriba, en una especie de asunción, o como si fuesen a ser redimidos.
- Hay otros que se quedaron con los hábitos del vientre, se acurrucan y contorsionan como en busca de los rincones más tibios de su propia arquitectura.
- Los que se arropan desde la cabeza hasta los tobillos, dejando los pies afuera para vigilar el lugar.
- Los que necesitan un ejército de almohadas para conciliar el sueño: la de rigor, una para abrazar, otra para entre las piernas, dos a derecha e izquierda, las que hacen juego, las de plumas de avestruz guatemalteca y una última para apalear a los monstruos que salen de debajo de la cama.
- Los que con el mínimo ruido se despiertan, por ende sus camas han desarrollado la extraordinaria capacidad de arrullar, y de tanto hacerlo se duermen primero.
Novecientas noventa y nueve ovejas, mil ovejas, mil y una oveja. Mil y dos en la cama. Así son los que se quedaron con las malas costumbres de la etapa escolar. Para entonces, votaban por los exámenes en pareja, hoy…necesitan de lo mismo para dormir. Sin importar si sus almohadas se han dividido como la Pangea, no hablen el mismo idioma, y ya se hayan delineado fronteras entre ambas bocas. En una cama se calcinan los pudores, tal como lo hacen los humores, los sabores de pronto se oxidan, se filtra el sudor rancio del día anterior, entre las sábanas se escriben las historias más leídas.
- Hay quienes, por no haber nacido aún, tienen de lecho unas entrañas.
- Están los que no necesitan de despertadores, para eso sus conciencias.
- Los que se ríen dormidos.
- Los que, al despertar buscan recuperar en el pozo del olvido los sueños perdidos.
- Los que sueñan mojado.
- Los que sueñan despiertos.
- Los que, si no es entre sábanas egipcias de no se cuantos hilos, no.
- Y otros que, por el contrario, se conforman con una buena cosecha de periódico y cartón, que el concreto haga el resto.
Duermas como duermas, seas quien seas, siempre has estado a orillas de la azotea más alta de la ciudad, en ese edificio que pide un único requisito para lanzarse: estar dormido. Has querido, a mitad de la noche, que tus piernas se encuentran con las de alguien más. Le has dado a tu cama la fatiga de sostener no sólo tu cuerpo, sino tu esencia en totalidad, siempre buscando tocar el polo norte de la almohada, mientras clonamos ovejas por haberlas contado todas.
[ ]
yo una vez tuve una cama de barco, porque las patas estaban cojas y se movía mientras dormía, meciéndome...
ResponderEliminarme encantó tu reflexión
yo prefiero dormir enrollado en unas piernas que me sostengan y me quieran hacer regresar de los sueños
ResponderEliminarMy buen texto.
ResponderEliminarMe quedo con ese secreto... porque parece un secreto el tesssto.
Mundo Aquilante!
ANdo tan sensible que casi me echo a llorar...
ResponderEliminarYo... Ya casi no duermo. Temo que mis sueños se hagan tan cómodos que me quede dormida y no despierte nunca más.
Es toda una miríada de posturas, comportamientos y sueños en las camas. ¡Si quisiérmos describirlos todos no acabaríamos nunca!
ResponderEliminarTambién está la que se acuesta sola soñando con alguien que la abraza con fuerza para dormir, o aquella que simplemente da vueltas y vueltas en la cama, tanto cn el cuerpo como con la mente, o... Tantas y tantas... :)
Para dormir bien, solo en la cama y que esta sea laargaa y aanchaa.
ResponderEliminargracias por la visita.
un beso
Excelente Mich. As always.
ResponderEliminarJoder como me gusta!!!
ResponderEliminarYo soy de la que duerme con muchas almohadas, acurrucada y tapada desde la cabeza hasta los pies!! jajaja
Enserio me ha gustado muchisimo, genial (L)
Un besito
pues duermo de costadito y tengo el sueño bastante pesado!
ResponderEliminarChama, qué bueno este post!!
ResponderEliminarquéeeee lindo, qué calido, qué mullido. una beldad, un post de ensueño, te felicito, me inspiró.
ResponderEliminarmanita que bello escribes
ResponderEliminarme encanta, sigue ashi
TTTTTTTTT
AAAAAAAAAAMMMMMMMMMOOOOOOOO
Hace dos semanas tengo cama grande, si, de dos plazas. Yupi. Y cuando hay insomnio, hay insomnio igual.
ResponderEliminarYo para dormir uso piyama, posicion fetal, y me arropo tanto pero tanto, que ni se me encuentra en lo grande de la cama. No se si esto sirve de mucho, pero tenia ganas de acotar.
me encanto tu blog sobre todo este post :) creo que llore y me rei pero es solo por mi estado de animo loco hahahaha.
ResponderEliminaren fin, gracias por seguirme
excelente blog!